J.A. Domènech
05/07/2021

La compañía había acaparado en 2019 el 60% del volumen de cruceristas en Tarragona.

Costa Cruceros no tiene previsto realizar escalas en Tarragona durante esta temporada. El calendario crucerístico de la compañía en España se inicia hoy lunes, con un primer crucero desde Barcelona. Otras escalas en nuestro país a lo largo de esta corta temporada en el Mediterráneo serán Valencia, Palma de Mallorca, Cádiz y Málaga. Fuentes de la compañía han señalado a TarragonaPort que se remiten a esta previsión de escalas, “por ahora”.

Por otra parte, en esa misma línea, el presidente de Costa Cruceros, Mario Zanetti, en unas recientes declaraciones recogidas por Cruises News, señala que la compañía filial del Grupo Carnival no tiene “planes a corto plazo para Tarragona”.

Así las cosas, el principal referente del sector en el Port, por el que se apostó decididamente en 2017, convirtiendo al enclave en puerto base de la compañía, no estará presente este año en Tarragona. Hay que recordar que desde 2017 y durante tres temporadas, Costa Cruceros incrementó año tras año su volumen de operaciones en Tarragona, con un máximo de 36 escalas en 2019. Sin embargo, ese mismo año la compañía italiana anunció una reducción de escalas para 2020, fijándolas en 16 y desestimando al Port como puerto base de salida de una ruta estándar. La pandemia frustró todas las operaciones del 2020 afectando, obviamente, también a las de Costa Cruceros.

La llegada de Costa Cruceros fue expuesta en su día como un multiplicador de sinergias, junto a PortAventura, con la que la naviera había llegado a un acuerdo comercial, especialmente gracias a la novedad de las instalaciones de Ferrari Land, que podría ser un gran atractivo para los cruceristas, singularmente los italianos, que constituyen el grueso de las reservas de Costa Cruceros en sus rutas por el Mediterráneo.

Con la ausencia de Costa Cruceros, el Port pierde para este año uno de sus estandartes en este sector, a la espera de la concreción de escalas por parte de otras compañías. En esta situación de impase se encuentra Royal Caribbean, con la que la Autoridad Portuaria consiguió un contrato en 2019 para iniciar operaciones en 2020, con cinco escalas en Tarragona. El Port tenía atada así a la segunda operadora mundial de cruceros, pero todas las escalas previstas tuvieron que suspenderse por la Covid-19. Para el resto de compañías, el Port de Tarragona no ha confirmado tampoco ninguna escala, a la espera que las operadoras concreten rutas y calendarios.

2019 fue el mejor año para este sector en el Port, con 127.000 pasajeros, aportados por las compañías Costa Cruceros, Sea Cloud, AIDA Cruises, Viking Cruises, Crystal Cruises, Windstar, Seadream, Regent Seven Seas, Marella Cruises, Phoenix Reisen, Scenic, FTI Cruises, Gran Circle River Cruises y Majestic Cruises.

La mayoría de los puertos estatales con tráfico de cruceros ya han iniciado o anunciado la vuelta a las operaciones, aunque, lógicamente, de forma escalonada y con volúmenes previstos muy inferiores a los del 2019. En el caso del Port de Traragona, la estructura de acogida para futuros cruceros está planamente preparada, una vez se reanude este tráfico. Por otra parte, la Autoridad Portuaria sigue trabajando en la licitación de la terminal de cruceros, que estaba prevista para el pasado mes de marzo, alargándose el proceso, y por la que han mostrado interés diversas compañías internacionales especializadas.

Además, siguen a buen ritmo las obras de la futura terminal situada en el muelle de Balears, que tendrá una superficie de cuatro hectáreas y 700 metros de atraque, lo que permitirá doblar el número de cruceros que podrán atracar simultáneamente y acoger barcos más grandes. Además, sus 16 metros de calado permitirían el atraque de los buques de crucero más grandes del mundo.

A efectos de volumen y resultados, el impacto en la cuenta de resultados del Port de este sector es prácticamente neutro. En este sentido, el atraque de cruceros se contempla como un beneficio para el territorio y su dinamización turística.