T.T.T.
12/05/2021

José Miguel Fernández en el interior del Castillo de Javier.

Se trata de uno de los restaurantes más emblemáticos de la Costa Daurada. Toda una referencia en Salou. El Castillo de Javier reabre sus puertas con un nuevo proyecto gastronómico. Abierto desde el 29 de abril, la nueva etapa de este popular restaurante promete recuperar lo que durante más de tres décadas significo este establecimiento, pero con una nueva e imaginativa oferta gastronómica.

De la mano del empresario aragonés José Miguel Fernández Ariza, nuevo propietario del icónico establecimiento salouense, Castillo de Javier sorprenderá a sus comensales con una interesante y renovada propuesta gastronómica en el establecimiento situado en el carrer de Barbastre.

A la tradicional oferta mediterránea de su cocina, aunque con una remarcada renovación de platos y presentación, El Castillo de Javier añade un ámbito separado dedicado a la cocina japonesa, al que se ha prestado especial atención. Y, como tercera oferta, suma la especialización en comida italiana. En definitiva, una propuesta singular en la que se presentan las tres especialidades, separando incluso espacios, si así lo desea el comensal.

El restaurante también ha experimentado una renovación de su decoración, hacia una línea más fresca y actual, y con mayor protagonismo de la iluminación. «Estamos muy contentos de que los clientes vuelvan a la que siempre ha sido su casa y descubran todas las sorpresas que tiene la carta, la gran bodega de vinos, representando a multitud de denominaciones de origen y degustar los distintos platos de la mayor calidad y primeras marcas. Nos llena de ilusión a mí y a todo el equipo”, explica José Miguel Fernández Ariza en la presentación a los medios.

El Castillo de Javier se ha puesto en marcha en una época complicada para el sector del ocio y la restauración, ahora bien, como  señala José Miguel Fernández Ariza, con más de una década de experiencia en el sector, «cierto es que hemos reabierto el establecimiento en plena pandemia, sin embargo, siempre he pensado que tiempos difíciles son tiempos también de oportunidades. Creo que el sector empieza a ver un poco de luz y el reto de volver a situar a El Castillo de Javier donde se merece me entusiasma».

Durante más de tres décadas, concretamente desde 1989, El Castillo de Javier fue propiedad de la familia Recari. «A José Luis Recari, gran empresario y amigo, quiero agradecerle su labor, fundamental en la trayectoria de este restaurante al que yo ya conocí como cliente cuando venía a Salou».